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Futuro Coca: Imaginando un nuevo futuro para la coca en Colombia

Escrito por Daniela Jaimes Rico (Youth RISE International Working Group Member). Este artículo fue originalmente publicado en Talking Drugs en 25 de agosto de 2023. La primera edición del Festival Futuro Coca tuvo lugar en Bogotá, Colombia, el 31 de julio. El evento reunió a varias personas de todo el mundo de la coca, con el objetivo de educar a la gente sobre la planta y sus usos, para influir en la disminución del estigma que hoy carga la planta y el país. El festival fue una invitación a reflexionar sobre la historia de prohibición que tanto daño ha hecho a las comunidades, y para pensar acerca de las posibles alternativas en el futuro de la coca, resaltando sus potencialidades en distintos campos, invitando a la conversación y aprendizaje sobre una planta con tanto que ofrecer, pero tan mal entendida durante décadas. La estigmatización de la planta de coca comenzó antes de que se produjera cocaína, cuando las instituciones coloniales comenzaron a prohibirla para erradicar las creencias indígenas, para quien fue y sigue siendo, una planta de poder central en su cultura y cosmovisión. Sin embargo, fue con el fenómeno de la producción de cocaína y su tráfico transnacional que se dio inicio a la guerra contra las drogas, en donde la planta de coca empezó a ser equiparada a la cocaína, ambas categorizadas como drogas peligrosas. Por lo tanto, las personas que históricamente la habían usado y sembrado fueron perseguidas por el Estado o instrumentalizadas por las economías ilegales; en su mayoría personas campesinas, afros e indígenas. Esta situación recrudeció la violencia, causando muertes, arrestos, discriminación y muchas otras consecuencias sociales derivadas de esta falsa equivalencia. La mata de coca paso de ser “la planta para pensar bonito” a ser nombrada “la mata que mata”. El negocio de la cocaína resultó ser tan rentable que se empezó a usar como una forma de financiar la guerra en Colombia, generando violencia en el campo y en las ciudades, así como afectaciones medioambientales para su producción. Al mismo tiempo, se generaron acciones para buscar el exterminio de la planta, y de los pequeños cultivadores, como las fumigaciones con glifosato, la criminalización de su comercio, encarcelamiento e incluso la muerte de quienes lo utilizaban. Se creó así un imaginario sobre la coca y sobre Colombia que aún hoy está muy arraigado en el pensamiento colectivo, pasando a permear también las instituciones de gobierno, los medios de comunicación y los productos culturales, calando profundamente en nuestra identidad nacional. Futuro Coca es una propuesta pedagógica para todas las edades que tiene como objetivo cambiar este estigma, revalorizar la planta y reencontrarnos con ella, recuperarla de las historias que nos ha creado la guerra contra las drogas, y ponerla al servicio de la humanidad. En palabras de Carmen Posada, una de las organizadoras del evento, “este es un espacio para darnos cuenta de que la hoja de coca puede ser una fuente de vida y no una fuente de muerte”. El diverso potencial de la coca A través de diferentes iniciativas de diversos actores de todos los sectores y disciplinas, como el textil, la cocina, la medicina, el arte y las visiones ancestrales, se crearon espacios de aprendizaje para compartir con la ciudadanía. Las personas pudieron degustar, interactuar y utilizar la coca en sus diferentes formas y preparaciones. Propuestas gastronómicas como quesos, refrescos, cervezas y helados nos permitieron reconocer las delicias de la gastronomía basada en la coca. A partir de conversaciones sobre su potencial como fertilizante natural o como agente teñido de telas, también hablamos sobre su regulación, ascendencia y la elaboración de nuevas narrativas. Participamos en círculos de intercambio con cocaleros de la comunidad indígena Nasa, quienes nos hablaron sobre la importancia de la planta y sus experiencias de lucha. Compartieron su sentido de respeto por la coca y cómo se transforma en mambe: este es el producto de la mezcla de harina de coca y ceniza de yarumo o piedra caliza. Los hombres y mujeres Nasa señalaron que podemos recurrir al mambe cuando buscamos la palabra guía, claridad de pensamiento y mejorar el bienestar físico y mental. Entre música y arte, nos invitaron a preguntarnos por la relación entre coca, sociedad, regulación, ciencia y ascendencia. Futuro Coca también pretende influir en la narrativa global en torno a Colombia. Existe una emocionante oportunidad para que nos convirtamos en pioneros de un nuevo escenario que se abre ante nosotros y de convertir a Colombia en una fuerza que pueda seguir entendiendo y desarrollando los beneficios de la planta. Como señaló Carmen: “la coca debe ser motivo de orgullo, debemos sentirnos orgullosos en el exterior de ser los mayores productores de coca del mundo, de poder exportar y mostrar sus beneficios, más allá de las cosas malas que se han pintado durante décadas. ”. La energía femenina de la coca La coca fue señalada durante toda la festividad como una planta asociada a lo femenino: según la tradición indígena de la comunidad Nasa, se hablaba de ella como “la planta de la palabra dulce”. Esto se reflejaba en su espíritu: ver a tantas mujeres protagonistas de estas propuestas, desde sus organizadoras, cocineras, comerciantes, artistas, indígenas cocaleras, entre otras, parecía una manifestación de su fuerza femenina. Aprendí mucho y viví experiencias muy gratificantes gracias a este festival; me permitió conocer la planta y a todas las personas que creen y luchan cada día por un mundo diferente. Me quedan muchas reflexiones pero también muchas preguntas, lo que sólo enfatiza la necesidad de conversaciones más profundas y más profundas. Es necesario seguir desestigmatizando la planta y sus usos, llevar estos debates a los barrios, a las escuelas, a las universidades y, en general, a toda la vida. Como colombianos, esta es nuestra responsabilidad: la coca tiene un papel crucial en la construcción de la paz dentro de nuestro país y para lograr justicia para todas las comunidades afectadas por la prohibición y la guerra, aquí y en el extranjero. No podemos negar que la cocaína también es parte de la historia de la coca y de Colombia. Y si bien la coca no es sólo cocaína, también se deriva de esta planta. Es esencial una conversación sobre una posible regulación, ya que su existencia, consumo y producción nunca desaparecerán. Debemos reconocer como sociedad que la culpa no es de las sustancias, sino del mal trato que se les ha dado durante años debido a la prohibición y sus fuerzas violentas, que ha entregado el control total de la imagen y el futuro de la planta a un pequeño grupo que ha destruido la cultura que la rodea y las creencias que la acompañan. Es hora de cambiar el discurso: construir colectivamente un nuevo futuro para la coca, con un enfoque en la restauración y la justicia social. Como nos han enseñado nuestros compañeros indígenas, la planta nos mostrará el camino del pensamiento alegre. Este artículo fue originalmente publicado en Talking Drugs en 25 de agosto de …

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OPORTUNIDADES LABORALES

Job Title: Project Manager (Global Fund CMI) Salary: $13,200 Reports to: Executive Director Background Count Me In (CMI) is a consortium of regional and global networks of young key populations and young people living with HIV, consisting of Youth LEAD, Y+ Global, and Youth RISE. CMI was conceived in 2017 to apply for the 2018-2020 Community, Rights and Gender Strategic Initiatives (CRG SI) grant cycle. The consortium was an immensely successful collaboration engaging young people living with HIV and other young key populations in Global Fund processes in Asia, Africa, and Eastern Europe through a spirit of partnership and cross-learning between partners. After the successful implementation of the previous grants cycle, our consortium received a second round of funding for  “Count Me In 2.0” with its implementation starting in 2021. Youth RISE has been mostly working in Eastern Europe, Central Asia, and the African region as part of this grant. Essential criteria Extensive knowledge on Global Fund processes; A good understanding of Youth RISE’s work; Experience working in an online setting; Demonstrated project management experience; Extensive knowledge and experience working or volunteering in drug policy advocacy; Extensive knowledge of the various intersectional needs of young people who use drugs and other inadequately served populations; Non judgemental attitude towards stigmatised and marginalised populations; High level of cultural competence, knowledge and understanding; Solution focussed; Demonstrated skills working as part of a team; Demonstrated skills working independently. Preferred Criteria: Lived experience as a young person who uses and/or injects drugs Tasks:  Plan and implement two CMI.2 Youth Consortium grant projects; Oversee, monitor and evaluate CMI.2 grant projects in liaison with the Monitoring and Evaluation Officer; Organise and produce communications materials in liaison with the Communications Officers; Assist the Finance Officer with the preparation of financial reports to the donors Engage with Consortium partners and other relevant partners and stakeholders regularly and effectively around all aspects of the grant projects; Report monthly to the Executive Director Engage in fundraising activities to ensure the financial sustainability of the organisation. Coordinate with other international networks including consortium members who are implementing GF in three countries(Ghana, Nigeria and Kyrgyzstan)  Coordinate and collaborate with Youth RISE management team, Youth Consortium partners and Global Fund CRG department. Prepare and submit Biannual and annual report on time to consortium lead Produce an annual case study of the countries where small grants are provided Provide technical assistance to the country partners Please send a CV and Cover Letter to info@youthrise.org by Friday 21st January to apply to this position. Please include Project Manager (Count Me In) in the subject field.  Job Title: Project Manager (Harm Reduction Consortium) Salary: $20,000 Reports to: Executive Director Background:  The Harm Reduction Consortium comprises nine organizations and is led by the International Drug Policy Consortium. The Consortium is beginning a new three-year cycle of funding from the Robert Carr Civil Society Network Fund for activities, as well as a one year “Exceptional Opportunities Funding” grant, which focuses on online harm reduction to respond to the needs of people who use drugs within the scope of the Covid-19 pandemic.  Essential Criteria: A good understanding of Youth RISE’s work; Experience working in an online setting; Solution focused; Demonstrated project management experience; Extensive knowledge and experience working or volunteering in drug policy advocacy; Extensive knowledge of the various intersectional needs of young people who use drugs and other inadequately served populations; Non judgemental attitude towards stigmatised and marginalised populations; High level of cultural competence, knowledge and understanding; Good command of the English language; Demonstrated skills working both independently and as part of a team. Preferred Criteria: Lived experience as a young person who uses and/or injects drugs Tasks:  Oversee, monitor and evaluate both 4 Youth grant projects in liaison with the Monitoring and Evaluation Officer; Submit monthly reports to the Executive Director and attend regular supervision meetings; Organize and produce communications materials in liaison with the Communications Officers; Complete all reporting requirements as set out by the Robert Carr Fund and the Consortium Lead; Engage in fundraising activities to ensure the financial sustainability of the organisation; Complete all activities as outlined in the existing budget for both the core funding and the Exceptional Opportunities Funding; Ensure all necessary documents, such as invoices and reports, are received from consultants and sub-grantees; Create and maintain a detailed workplan for the year and ensure International Working Group members are informed about the workplan and upcoming activities; Engage with Consortium partners and other relevant partners and stakeholders regularly and effectively around all aspects of the grant projects; Attend Youth RISE monthly team meetings to present ongoing work and progress to the International Working Group; Work as part of Youth RISE’s Senior Management Team and contribute to the running of the organization as necessary. Please send a CV and Cover Letter to info@youthrise.org by Friday the 21st of January to apply to this position. Please include Project Manager (Harm Reduction Consortium) in the subject field.   Job Title: Project Manager (Youth Consortium) Salary: $20,000 Reports to: Executive Director Background: The Youth Consortium comprises four organisations (Youth RISE, Youth LEAD, Y+ Global and YPEER Asia Pacific Centre) and is led by Youth LEAD. The Consortium is beginning a new three-year cycle of funding from the Robert Carr Civil Society Network Fund for activities, as well as a one year “Exceptional Opportunities Funding” grant to respond to the needs of people who use drugs within the scope of the Covid-19 pandemic which focuses on access to justice.  Essential criteria Demonstrated project management experience; Extensive knowledge and experience working or volunteering in drug policy advocacy; Extensive knowledge of the various intersectional needs of young people who use drugs and other inadequately served populations; Non judgemental attitude towards stigmatised and marginalised populations; High level of cultural competence, knowledge and understanding; Solution-focussed; A good understanding of Youth RISE’s work; Experience working in an online setting; Demonstrated skills working as part of a team Demonstrated skills working independently. Preferred Criteria: Lived experience as a young person who uses and/or injects drugs  Tasks Plan and implement two 4Youth Consortium grant projects; Oversee, monitor and evaluate both 4 Youth grant projects in liaison with the Monitoring and Evaluation Officer; Organise and produce communications materials in liaison with the Communications Officers; Assist the Finance Officer with the preparation of financial reports to the donors Engage with Consortium partners and other relevant partners and stakeholders regularly and effectively around all aspects of the grant projects; Attend Youth RISE monthly team meetings to present ongoing work and progress to the International Working Group; Work as part of Youth RISE’s Senior Management Team and contribute to the running of the organization as necessary; Report monthly to the Executive Director; Engage in fundraising activities to ensure the financial sustainability of the organisation. Please send a CV and Cover Letter to info@youthrise.org by Friday 21st January to apply to this position. Please include Project Manager (4 Youth) in the subject …

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YOUTH RISE EN LA REUNIÓN DE ALTO NIVEL (HLM) SOBRE EL VIH/SIDA

La Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas (HLM) sobre el VIH / SIDA es un evento sumamente significativo que tiene lugar cada cinco años. La HLM incluye una amplia variedad de reuniones y oportunidades tanto para la incidencia política como para el aprendizaje. El proceso de la HLM comenzó mucho antes de la fecha de inicio “oficial” de la Reunión de Alto Nivel el 8 de junio, llegando el 8 y la adopción de la Declaración Política representando más una culminación que un comienzo. La Reunión Multisectorial es el componente más significativo de la HLM para la sociedad civil, ciertamente en términos de oportunidades de incidencia, y tuvo lugar el 23 de abril. Antes de esto, Youth RISE trabajó en estrecha colaboración con otras organizaciones juveniles para formular una Declaración de la Juventud que describiera las necesidades y demandas de las poblaciones clave jóvenes afectadas antes de las reuniones. La reunión de múltiples partes interesadas es la principal oportunidad para presentar nuestras prioridades como sociedad civil e intentar influir en la Declaración Política. Después de la Reunión Multisectorial, las negociaciones sobre la Declaración Política se llevan a cabo a puerta cerrada, el acceso está restringido y las oportunidades de incidencia se limitan a interacciones con delegaciones gubernamentales específicas, si puede acceder a ellas. La adopción de la Declaración Política el 8 de junio (disponible en español) es el punto final de todo este trabajo y representa un hito muy significativo en la labor de las Naciones Unidas y sus intentos de poner fin al sida para 2030. Este año, la Declaración Política resultó ser particularmente significativa. Por primera vez, fue adoptada sin consenso. Con un cuarteto de estados miembros encabezados por Rusia votando en contra de su adopción. Bielorrusia, Siria y Nicaragua fueron los otros países que rompieron el consenso. Ciertamente, esta votación no tuvo precedentes, aunque no fue demasiado sorprendente: durante el debate, se dijo al plenario que se habían realizado 73 cambios en el documento para dar cabida a las preocupaciones rusas. Además de eso, Rusia hizo varios intentos desesperados para anular el documento por completo, y varias enmiendas propuestas por Rusia fueron rechazadas ese día. Lo que nos ha quedado (a pesar de los mejores intentos de los países antes mencionados) es en realidad la Declaración Política más positiva, progresista y ambiciosa hasta la fecha. La reducción de daños ha sido predominante, al igual que la participación de la comunidad, así como una serie de objetivos y compromisos específicos que han mejorado enormemente con respecto a la Declaración Política de 2016. Si bien toda la atención se centró en Rusia, Bielorrusia, Nicaragua y Siria, varios otros países también aprovecharon la oportunidad para distanciarse de ciertos componentes de la Declaración Política. Muchos citan “valores familiares” y “normas culturales”. Estas son las mismas razones por las que ahora vemos una Declaración Política que, a pesar de los pasos positivos, “no está a la altura”, según el delegado de los Estados Unidos de América, que se mantuvo firme en sus críticas a los compromisos asumidos para que el documento fuera sometido a votación. El delegado de EE. UU. mencionó específicamente las protecciones otorgadas a la “soberanía nacional” que llevaron a una dilución del documento, incluida una cláusula que permite a cada nación autodefinir las poblaciones clave en su país, una cláusula que sólo puede resultar en los más marginados en la sociedad quedando más rezagada en la respuesta al VIH. Tras la adopción de la Declaración Política, Youth RISE contribuyó a la publicación de esta Declaración Juvenil adicional. Alrededor de la HLM, también se llevaron a cabo una serie de eventos paralelos, incluido uno el 7 de junio que Youth RISE coorganizó. Nuestra IWG de Kirguistán habló eficientemente en su breve tiempo asignado sobre los principales problemas que enfrentan los jóvenes que consumen drogas cuando acceden a los servicios, y la importancia de poner a disposición servicios amigables para los jóvenes. Teniendo en cuenta que la HLM solo se lleva a cabo cada cinco años, sentimos que era importante cubrir una base amplia, por lo que el evento paralelo incluyó a varios oradores de una variedad de regiones y que representaron una variedad de poblaciones clave que discutieron la importancia de los servicios amigables para los jóvenes, además de dar algunas recomendaciones clave. Entre los otros eventos paralelos, uno de particular importancia incluyó el organizado por nuestro principal financiador, el Fondo Robert Carr para Redes de la Sociedad Civil, donde se hicieron compromisos para el financiamiento del Fondo Robert Carr. Estamos muy agradecidos de ver una serie de compromisos crecientes hechos para financiar dicho Fondo, siguiendo los compromisos asumidos en la Declaración Política para financiar completamente la respuesta al VIH. Queda por ver lo que ocurra a continuación. Sin consenso, es difícil saber qué viene ahora para la implementación de la Declaración Política, especialmente porque Rusia probablemente buscará socavar aún más el logro de los objetivos. Como muchos países también se distanciaron de ciertos componentes de la Declaración Política, quedaron muchas preguntas sobre la eficacia de este documento. Sin embargo, una cosa está clara: está surgiendo una brecha entre aquellos que están comprometidos con poner fin al sida para 2030 y aquellos que están comprometidos a demonizar aún más a las comunidades marginadas de su sociedad en nombre de la defensa de los valores …

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Financiamiento para el Fortalecimiento de las Organizaciones

Estado de situación de las Small Grants para nuestros miembros de Latinoamérica (Argentina y Perú) Argentina Carolina es la representante por Argentina de YouthRISE y actual coordinadora del área de comunicación de Latinoamérica. Ella es parte de la organización civil Intercambios en la cual se desempeña dentro del área de Intervención, más específicamente co- coordinando un proyecto de reducción de riesgos y daños asociados a los consumos recreativos y ocio de jóvenes. El financiamiento fue destinado a la puesta en marcha de tres webinars en los cuales organizaciones de jóvenes del Cono Sur (Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina) se capacitaran en reducción de daños y pudieran aplicar estos conocimientos en la agenda de sus respectivas agrupaciones. Desde organizaciones políticas pasando por adolescentes, jóvenes viviendo con VIH hasta agrupaciones cannábicas se articularon para la creación conjunta de materiales informativos asociados a los corolarios de la reducción de daños. Ya se celebraron dos de los tres webinars en los que participaron representante de dichas organizaciones y se espera que para fines de octubre, los materiales ya puedan estar disponibles para su difusión, post armado de estrategia comunicacional. Dichos materiales serán el producto final del financiamiento de la Small Grant y con ella, el armado de una red entre las organizaciones juveniles del cono sur del continente para poder seguir trabajando y articulando en conjunto a partir de esta campaña propuesta. Perú Humberto es el representante por Perú de YouthRISE y actual miembro internacional de trabajo. Participa de “Latinoamérica por una Política Sensata de Drogas”, organización internacional que busca sensibilizar e informar a la población en temas relacionados con sustancias psicoactivas, derechos humanos, y promoción de la salud. Tienen capítulos en México, Nicaragua, Guatemala, República Dominicana, Venezuela, El Salvador ,Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile. Por el contexto del covid-19, decidieron hacer un curso online de integración y conocimiento sobre sustancias psicoactivas, dirigido a 30 miembros de nuestra organización y a 22 estudiantes externos. Los temas son diversos, yendo desde conocimiento básico sobre reducción de daños, derecho, economía y antropología hasta temas más prácticos, como herramientas para el activismo, cabildeo, o gestión de proyectos. El curso contiene un trabajo final, en el que los estudiantes formarán grupos para hacer su propio proyecto sobre política de drogas y reducción de daños, con asesoría de los profesores. Los tres mejores proyectos recibirán grants de 300, 200 y 100 dólares respectivamente. Se hizo esto teniendo en cuenta que después del curso los alumnos tendrán muchas ganas de implementar lo aprendido, y que empoderarlos para hacerlo hará que el curso tenga un impacto adicional. El curso se está desarrollando actualmente y está compuesto de doce módulos impartidos cada 15 días, cada uno dictado por destacados profesores, todos hispanohablantes y casi todos latinoamericanos. Han tenido la suerte de contar con destacados profesionales, como Diego García-Devis, Nuria Calzada, Zara Snapp, por mencionar a algunos. Además, parte del grant será destinado a implementar su página web y direcciones de correo electrónico institucional para sus …

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CANNABIS MEDICINAL EN LATINOAMERICA

De acuerdo con el informe “Cannabis en Latinoamérica: la ola verde y los retos hacia la regulación” [1] en la región, las reformas de política de drogas han sido mínimas pese a los tremendos costos que las políticas actuales han causado a la sociedad y los gobiernos continúan dependiendo de la represión y la criminalización pese a que América Latina es la región del mundo con la mayor cantidad de países que tienen algún tipo de regulación para el uso medicinal o terapéutico del cannabis. Las distintas formas que los gobiernos han escogido para controlar el acceso al cannabis con fines medicinales van desde solo permitir la importación de medicamentos farmacéuticos o preparados medicinales y el uso de cannabis para enfermedades específicas, como la epilepsia refractaria en Argentina, a complejos sistemas de reglamentación de cada uno de los eslabones de la cadena de producción, distribución y prescripción. Esto ocurre dentro del marco de las posibilidades dispuestas en el sistema internacional de fiscalización de sustancias, que dictan obligaciones a los Estados para garantizar el acceso a las sustancias controladas para sus usos médicos y científicos. Actualmente, en Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Jamaica, México, Perú, Paraguay, Uruguay existen leyes o regulaciones que permiten alguna forma de acceso al cannabis con fines medicinales. Se tuvieron que crear reglamentos y ordenanzas específicas para solventar dificultades legales o corregir errores que lleva este proceso de regulación del cannabis con fines medicinales y científicos. A pesar de que algunas regulaciones fueron fruto de la presión de las organizaciones de pacientes y familiares, en pocas regulaciones se ha tomado en cuenta a pequeños y medianos productores, así como la posibilidad de realizar cultivo para consumo personal (autocultivo) o producción artesanal de aceites o tinturas. No se trata solo de facilitar que las industrias vendan medicamentos basados en cannabis, sino de fomentar que la regulación sea un camino de integración para las diversas comunidades de campesinos, pequeños fabricantes, pacientes y familiares, que han sufrido los daños de la prohibición. Resulta indispensable que en los procesos regulatorios se incorporen medidas de justicia social y equidad para fomentar la participación de las poblaciones que han sido más afectadas. En ecuador en septiembre del 2019 [2] se aprobó las reformas al articulado del Código Orgánico Integral Penal relativo a las sustancias sujetas a fiscalización que entró en vigencia a fines de junio del 2020. Por medio de esta reforma, Ecuador despenaliza la siembra, cultivo y cosecha de la marihuana (siempre que se cuente con la autorización de la autoridad competente para fines terapéuticos o de investigación médico-científica). La propia reforma al Código Orgánico Integral Penal se encargó de acoger la tendencia mundial y reconoce al cáñamo como un cultivo distinto del resto del cannabis (siempre que tenga un contenido menor al 1% de THC). Así, ordena su retiro del listado de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización. Esto implica un gran primer paso para incluir a Ecuador entre los países de Sudamérica que han seguido la corriente mundial hacia la legalización de los cultivos de marihuana, y específicamente del cáñamo. El ministerio de Agricultura y Ganadería de Ecuador tiene hasta octubre del 2020 para emitir las regulaciones pertinentes al cáñamo. Por el otro lado, organizaciones civiles y de activismo cannábico buscan establecer un dialogo con el Estado para el armado de dichas regulaciones. En argentina, el 15 de julio del 2020 [3] a través de un proyecto de ley del propio Ministro de Salud argentino, Gines González García, presentó el borrador de la nueva reglamentación de la ley a organizaciones, médicos y científicos. En este documento se destaca que el Estado, además, buscará producir en el ámbito público marihuana terapéutica y garantizará el acceso gratuito a pacientes que no tengan obra social o prepaga. La novedad más importante que contiene este borrador, que aprobará el consejo consultivo (organizaciones cannábicas, médicos, docentes y científicos) antes de seguir su curso hacia la firma del presidente Alberto Fernández y la publicación en el Boletín Oficial es, sin dudas, el reglamento del artículo 8 de la ley 27.350, que incluye la autorización del cultivo personal y en red para los usuarios, investigadores y pacientes que se registren el Programa de Cannabis (REPROCANN). [1] «CEDD-03.pdf». Accedido: jul. 16, 2020. [En línea]. Disponible en: https://www.dejusticia.org/wp-content/uploads/2020/01/CEDD-03.pdf. [2] «Evolución Normativa del Cannabis Medicinal en Ecuador», El Planteo, jul. 01, 2020. https://elplanteo.com/ecuador-legalizacion-marihuana/ (accedido jul. 16, 2020).[3] P. Fern y o S. de J. de 2020, «Cannabis medicinal: el Gobierno permitirá el cultivo personal y el expendio de aceites en farmacias», https://www.infobae.com/sociedad/2020/07/15/cannabis-medicinal-el-gobierno-permitira-el-cultivo-personal-y-el-expendio-de-aceites-en-farmacias/ (accedido jul. 16, …

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